No sé qué es lo que me está pasando me estoy convirtiendo silenciosamente en todo lo que ayer odiaba. Tengo un alma llena de superficialidad y agobiaba por el que dirán, un cerebro que piensa solamente en su bienestar y un corazón que ve solamente el exterior de las personas.
Supongo que todo esto es debido a la soledad, trato de convencerme a mi misma que la soledad está bien, que soy una nena todavía y que tengo que esperar a esa persona. Pero esa persona... esa persona es EL PRINCIPE AZUL llamado de otra manera más fría, más normal, pero al fin y al cabo es él y yo tengo en claro o al menos eso creía que los cuentos no existían. No sé qué hacer con este sentimiento de odio y de rencor, con mi obsesión por querer parecer alguien que no soy y con las lágrimas atrincheradas en mi garganta que de tanto esperar se secaron. Es triste cuando uno no tiene ni siquiera una ilusión de que las cosas cambien, de poder decir te amo de la manera más dulce, de poder irse a dormir pensando en el hermoso día que paso y en el abrazo cálido, único y sincero de ESA PERSONA. Muy seguido pienso ¿qué es lo que tengo? ¿Por qué nadie me nota? o ¿qué tengo que cambiar para ser querida por alguien?, y esas preguntas van ocupando el lugar que tendrían que ocupar las mariposas en mi estomago, existirá ese alguien que te quiera como sos realmente o solo es real aquel que siempre exige cambios bruscos, vacios, idiotas...Creo que soy ese tipo de persona que por un poco de amor dejaría la vida, que para despertar estos sentimientos dormidos necesito el beso del príncipe de cuentos o simplemente un cálido y sincero te amo. Seré egoísta pero por ahora voy a dirigir todas mis fuerzas hacia ese objetivo.
Salud por las lágrimas que derramare y por todos los sentimientos que voy a encontrar.
